Los hematomas o moretones son unas lesiones de tono violáceo que se producen por una acumulación de sangre en los tejidos debido a una contusión, un golpe o una caída. Algunas enfermedades pueden llegar a ocasionarlos sin que exista ningún tipo de traumatismo que lo pueda justificar, pero son menos comunes y suelen venir acompañados de otros síntomas.
Dependiendo de su causa y del tamaño, pueden desaparecer en pocos días cuando la sangre se disipa. En cualquier caso para reducir su tamaño y acelerar su recuperación se pueden tener en cuenta algunos remedios naturales para tratarlos.
Hielo
No todos los golpes provocan moretones pero por si acaso, lo mejor es aplicarse un poco de hielo para evitarlos. Con ello se disminuye la inflamación, se mitiga el dolor y se promueve la circulación para que no se salga ese tono violeta.
Se debe aplicar sobre la zona afectada, esperar 24 horas y después colocar compresas de agua caliente con sal.
Zumo de limón con sal
Combinar limón con sal es un tratamiento muy sencillo para disminuir la inflamación y mejorar la circulación. Se debe preparar una mezcla con ambos ingredientes y frotar con la ayuda de un trapo las zonas afectadas. Se deja actuar durante treinta minutos y se repite cada noche antes de irse a la cama.
Vinagre de sidra de manzana
Los compuestos activos de este líquido son un solución perfecta para calmar la inflamación y activar la circulación de la zona afectada, por ello se puede utilizar para tratar los hematomas y otros trastornos circulatorios como las arañas vasculares o las varices.
Hay que diluirlo en parte iguales con agua fría y frotar con la ayuda de un poco de algodón mediante masajes suaves. Se debe repetir su uso cada día.
Cebolla
Los compuestos azufrados que tiene la cebolla así como los antioxidantes, evitan que la sangre quede estancada y estimulan el flujo linfático. La alinasa, es el compuesto que hace que lloremos cuando las cortamos, también es el activo que evita la formación de moretones. Se debe aplicar sobre la zona dañada lo antes posibles después de recibir el golpe.
Perejil
Las propiedades antiinflamatorias y analgésicas del perejil calman el dolor y ayudan a prevenir los hematomas después de sufrir un golpe. Hay que triturar algunas ramas frescas de perejil y aplicarlas de manera directa sobre el área afectada. Deja que actúen durante veinte minutos y repite su uso si es necesario.
Aloe vera
El aloe vera es uno de los remedios infalibles para reducir los efectos de los golpes y de otros tipos de traumas. La aplicación de un poco de pulpa de esta planta sobre la zona afectada con un ligero masaje, ayuda a mejorar la circulación y acelera la disminución del tono morado-verdoso.
Patatas
El jugo que desprende una patata cruda es un calmante natural que se usa para reducir la inflamación, los trastornos circulatorios y las irritaciones. Corta una rodaja de patata y frótala sobre el moretón o donde piensas que va a aparecer alguno.