Cómo tratar y evitar el herpes oral

rrCuando se siente comezón u hormigueo en los labios pero al mirarte al espejo no detectas nada visible, es muy probable que estés sufriendo un herpes oral. A los pocos días lo descubrirás y el picazón ya resultará insoportable. Este virus es muy fácil de contagiar pero aún así puede evitarse, aunque una vez que llega al organismo solo se puede tratar para que no se desarrolle más. Descubre como hacerlo.

Remedios naturales para un herpes oral

Las recetas naturales para tratar este virus realmente no abundan, pero no obstante existen algunos tratamientos totalmente naturales que ayudan a decir adiós al herpes oral. Uno de ellos es utilizar hielo. Para ello solo hay que tomar un cubito de hielo del congelador y colocarlo en el área en el que está la ampolla. Se debe mantener durante diez minutos o hasta que el hielo se derrita. Se debe repetir esta técnica cada dos horas. De esta manera el tejido que está inflamado irá reduciendo y el dolor se irá aliviando. Este tratamiento solo sirve mientras la ampolla está cerrada. Una vez que explota y empieza a salir el líquido ya no se puede utilizar.

Otra opción es utilizar compresas calientes, pero en este caso es para cuando la ampolla ya se ha reventado. Es muy importante que durante este período se reduzca todo contacto al máximo con cualquiera ya que un simple beso puede llegar a contagiar el herpes. También conviene separar los objetos personales y no dejar que nadie los utilice. Para este tratamiento se debe colocar una toalla caliente sobre la zona afectada o un paño empapado con agua hirviendo.

Otra alternativa es utilizar una bolsita de té húmeda cuando la ampolla comienza a supurar. Se debe hacer una infusión con té negro y no desechar el saquito que debe escurrirse y dejar entibiarse un poco para evitar quemarse. Se debe aplicar en el labio ejerciendo una presión leve hasta que la bolsa se enfría. Se esperan dos horas y se repite el tratamiento.

Los aceites esenciales de limón o de menta son los más efectivos para estos casos, aunque cualquier otro puede servir de ayuda. Hay que aplicar unas gotas en un trozo de algodón y rápidamente se conseguirá alivio.

El azúcar es un remedio que puede arder un poco pero que es muy eficaz. Se ponen unos granos de azúcar en la ampolla y además de secarla, eliminará los hogos, bacterias y virus de la zona.

Existen dos opciones a realizar con hierbas, una de uso interno y otra de uso externo. La de uso interno se basa en hacer una infusión con cualquiera de las siguientes hierbas: salvia, raíz de valeriana, menta o equinácea, y beberlas. La de uso externo es aplicarlas sobre el labio con una gasa.

La utilización de sal para tratar el herpes oral es el tratamiento más doloroso de todos, pero vale la pena realmente. En un recipiente se pone una cuchara de sal y se echan unas gotas de agua hasta formar una pasta que se debe aplicar sobre el labio aguantando todo el tiempo que se pueda. A continuación se enjuaga con agua tibia. Se debe repetir tres veces al día.

Otra opción con sal es cortar una rodaja de limón y espolvorearla con ésta. Se coloca sobre la ampolla presionando levemente y se deja todo el tiempo que se soporte. Se debe repetir dos veces al día.