Se conoce como afonía al trastorno relacionado con una pérdida de voz total, al contrario que la disfonía, que se refiere a una pérdida parcial y con variaciones en el volumen de la misma y en el tono. Las dos condiciones son provocados por la irritación de la faringe o de la laringe y son habituales también cuando se padece amigdalitis. A continuación vamos a ver varias opciones para echar mano de ellas cuando aparezca cualquiera de estos dos problemas.
Cebolla y miel
La mezcla de estos dos ingredientes es un excelente remedio antiinflamatorio, antibióticos y expectorante que ayuda a combatir infecciones y enfermedades que se encuentran asociadas con las molestias de voz. Los compuestos que tienen disminuyen la irritación de garganta y limpiar los conductos respiratorios.
Se necesita media cebolla y tres cucharas de miel. Corta la cebolla y bátela hasta conseguir una pasta jugosa. Cuando esté procesada mézclala con la miel y toma tres o cuatro cucharas al día de este preparado. Se debe repetir el tratamiento hasta que se recupere la voz.
Piña y miel
Por su elevado contenido en enzimas, agua y compuestos antioxidantes, la piña sobresale como una efectiva solución contra las dificultades de la voz y la afonía. Sus propiedades, unidas al poder antiinflamatorio y antimicrobiano de la miel, ayudan a revitalizan los tejidos de las cuerdas vocales y calmar la sequedad y la ronquera.
Para prepararlo se deben trocear dos rodajas de piña y batirlas junto con dos cucharas de miel. Se debe consumir este zumo dos o tres veces al día hasta lograr un alivio completo.
Bicarbonato de sodio y limón
La mezcla de estos dos ingredientes ayuda a alcalinizar el cuerpo y por sus compuestos antibióticos, se facilita el tratamiento de las infecciones en la faringe, en la laringe y en las amígdalas. Ingiriéndolo se reducen las dificultades de voz que provoca la disfonía y la afonía, además de controlar la acidez y la irritación de la garganta.
Se debe diluir media cuchara de bicarbonato de sodio en el zumo de medio limón y en media taza de agua templada. Cuando se pase el efecto efervescente de la bebida, consúmela una vez al día durante cuatro o cinco días.
Zanahoria y miel
Con la zanahoria y la miel se consigue un jarabe natural que ayuda a suavizar la garganta además de controlar la infección y la irritación de sus tejidos. Es perfecto para calmar las molestias en la voz y promueve también el alivio de la congestión controlando la producción de flemas excesiva.
En este caso se deben cortar en varios trozos tres zanahorias y hervirlas con dos tazas de agua durante diez minutos. Cuando ya estén listas y frías, se exprimen para sacar todo su jugo y mezclarlo con tres cucharas de miel. Deben tomarse dos o tres cucharas de este jarabe cada tres horas hasta que la molestia se alivie.