Los gases de los bebés es algo completamente normal, pero si quieres descubrir como puedes combatirlos con ayuda de remedios caseros, a continuación te damos algunos consejos.
Calor contra los gases
Con la aplicación de calor se pueden aliviar los gases y la hinchazón de los niños, especialmente si dicha hinchazón se encuentra asociada a ciertos movimientos de los intestinos convulsivos. Y es que el calor puede tener un alivio muy significativo de los músculos abdominales a la vez que estimula el metabolismo del pequeño. Eso sí, hay que tener en cuenta que la piel del niño es bastante sensible y que si se aplica mucho calor se corre el peligro de quemarle, por lo que no hay que dejarle solo mientras se utilizan estos métodos.
Apósito de patata
Para este remedio se deben cocer unas patatas y después dejarlas enfriar un rato para aplastarlas a continuación junto con su piel. Después, con la ayuda de una gasa se aplicará la mezcla sobre la barriguita del bebé para cubrir finalmente con una toalla para dejar que actúe el apósito.
Almohadilla con huesos de cereza
Otra manera de aplicar calor seco al niño es con una almohadilla preparada con huesos de ceraza, aunque también puede ser de otro tipo de materiales. Son almohadillas no demasiado grandes con diferentes formas y colores pensadas especialmente para los niños. Este tipo de almohada calentada en el microondas o en el horno durante un breve periodo de tiempo o incluso en un radiador caliente, se coloca en la barriga del bebé para ayudarles a eliminar los gases ya que estos huesos almacenan el calor durante un rato largo y de una manera uniforme.
Bolsas de agua caliente
Otra manera de proporcionar calor seco para eliminar los gases es utilizar una bolsa de agua caliente colocada sobre la tripa del niño. Para ello se debe llenar una botella de agua a unos cuarenta grados centígrados y ponerla sobre una funda, nunca directamente sobre la barriga del bebé ya que podría quemarse. El calor le ayudará a aliviar sus problemas de estomago.
Baños de asiento
Los calambres y la hinchazón abdominal pueden aliviarse igualmente con baños de agua tibia que no necesariamente deben ser completos. Bastará con un baño de asiento que se puede realizar a partir de la cuarta semana de vida del niño. Si se añaden dos cucharas de manzanilla por cada dos litros de agua y se deja hervir durante diez minutos a fuego lento, se conseguirá la mezcla perfecta para sumergir al niño teniendo en cuenta que no se deben sobrepasar los treinta y siete grados centígrados. Este baño puede llegar a durar hasta veinte minutos siempre y cuando le cubra una gran parte de su cuerpo para que no se enfríe durante el tratamiento.
Té y gases
Existen algunas hierbas que son muy eficaces para combatir los gases como el anís, la alcarabea, la manzanilla o el hinojo. Para preparar al bebé cualquiera de estas infusiones se deben verter dos cucharas de cualquiera de estas hierbas secas junto con una taza de agua hirviendo. Hay que dejar que se enfríe la infusión unos diez minutos y después dárselos, habiendo comprobado antes que no quema.