Un dolor de estómago es un trastorno bastante común que puede afectarnos en cualquier momento, pudiendo ser muy diferentes y por causas muy distintas. Por eso es importante saber el origen de este dolor, ya que puede deberse a gases, una mala digestión, alguna inflamación o acidez entre otras cosas. A continuación vamos a ofrecer algunos remedios caseros para aliviar este problema.
Jengibre y limón
La raíz de jengibre es un potente antiinflamatorio y digestivo, y cuando se combina con el zumo de limón, resulta mucho más efectiva, ya que ambos ingredientes controlar el exceso de acidez. El limón además, por su elevado contenido en ácidos cítricos, es un alimento alcalino que consumiéndolo en forma de infusión, reduce la hinchazón del abdomen, calma la sensación de dolor y alivia los mareos.
Lo primero que hay que hacer es poner a calentar medio litro de agua junto con una raíz de jengibre rallada. Cuando empiece a hervir, se apaga el fuego y se deja reposar durante cinco minutos. Para terminar se agrega el zumo de un limón y se ingiere.
Infusión de manzanilla
La camomila o manzanilla se encuentra relacionada con trastornos digestivos ya que es una planta que protege y repara la membrana gástrica al fomentar la producción de los jugos gástricos.
Por eso se recomienda en los casos de indigestión, especialmente cuando se tienen vómitos y náuseas. Además es muy efectiva contra las flatulencias y su suavidad no altera el ritmo de los intestinos, aunque sí que favorece su motilidad de manera suave.
Se pone a calentar una taza de agua y se añade una cuchara de hojas de manzanilla. Cuando hierva se apaga y se deja reposar cinco minutos antes de beber.
Bicarbonato de sodio y limón
Beber una vaso de agua con limón y con bicarbonato de sodio alivia el dolor de estómago, especialmente cuando el origen es una digestión pesada o flatulencias por haber ingerido una comida muy grasa.
El bicarbonato de sodio contribuye a la eliminación de los gases que el organismo encuentra dificultad para expulsar ya sea por comidas grasientas o muy copiosas o por una digestión lenta.
La combinación de estos dos ingredientes es una solución ideal para calmar los síntomas estomacales como la acidez por ejemplo, ya que el limón es un potente desintoxicante estomacal.
En primer lugar habrá que añadir una cuchara pequeña de bicarbonato de sodio en un vaso de agua y mezclar bien. A continuación se agrega el zumo de un limón y se remueven bien todos los ingredientes antes de ingerir.
Vinagre de manzana
El vinagre de manzana tiene propiedades alcalinas que ayudan a mejorar el tránsito intestinal, por lo que mejora los síntomas de diversos problemas gastrointestinales. Además regula el pH natural del estómago disminuyendo también la presencia de gases en los intestinos.
Tan solo hay que añadir una cuchara pequeña de vinagre de manzana a un vaso de agua y mezclar bien antes de beber.