Grasa abdominal fuera con limón y aceite de oliva

 

aaExiste una cura muy sencilla a la par que eficaz en la que se utiliza tan solo una cuchara de limón y otra de aceite de oliva, que aporta infinidad de beneficios para el organismo, siendo uno de los más interesantes, la capacidad de combatir la molesta grasa acumulada en el abdomen de una manera eficaz.

Este remedio hay que tomarlo cada mañana, nada más levantarse y si además se acompaña de una dieta equilibrada y variada y de un poco de ejercicio, los resultados se pueden empezar a notar pasadas tres semanas. Comienza mañana mismo con esta cura y pierde esa grasa abdominal en muy poco tiempo.

Los beneficios del limón para perder peso

El jugo del limón tiene tres ingredientes que se encuentran asociados con mantener un peso saludable y esto son: el ácido ascórbico, la vitamina C y la herpedina. Las personas que en su dieta incluyen abundante vitamina C, consiguen hacer frente al colesterol elevado en la sangre, a las grasas almacenadas y a las toxinas que hacen que se retengan líquidos.

Los limones son además una fuente de hesperidina natural, consistente en un tipo de flavonoides que ayuda a hacer frente a esos depósitos de grasa que resultan más rebeldes en el organismo, como por ejemplo, la grasa que se almacena en el abdomen.

Otro aspecto muy interesante es que los limones también son ricos en pectina, una fibra soluble que se logra convertir en gel cuando se mezcla con un poco de aceite de oliva o con agua. Por eso con esta combinación se potencia la depuración del hígado y del intestino, a la vez que se favorece el perder peso.

¿Cómo ingerir la cuchara de aceite de oliva y de limón para conseguir perder peso?

Cómo ya hemos comentado anteriormente, es muy importante combinar esta ingesta con una dieta que sea lo más equilibrada y más saludable posible y mucho mejor, si se realiza un poco de ejercicio, por ejemplo, caminar cada día durante media hora mínimo.

Pero a la hora de ingerir esta cura es importante saber que se debe tomar cada mañana nada más levantarse de la cama unos 5 o 7 ml., es decir, media cuchara, de aceite de oliva extra virgen mezclada con otra media cuchara de zumo de limón.

No hay que excederse de esta dosis ni tampoco tomar más de una cuchara cada día. Si se percibe que transcurridas unas semanas después de haber comenzado con la ingesta de este líquido, las deposiciones son más blandas o si se sufre de diarreas, se debe parar el tratamiento, ya que éste es el efecto secundario más probable que puede suceder, pero aún así, no es algo que suceda normalmente, y la mayoría de las personas notan grandes beneficios en sus digestiones con esta bebida.