Remedios naturales para las quemaduras superficiales

2Las quemaduras, aunque sean superficiales, son unas lesiones muy dolorosas que pueden tener distintos grados de gravedad. Si han sido causadas por una exposición al sol prolongada o por quemarse con aceite mientras se cocina, se pueden usar una serie de remedios que harán que es proceso no sea demasiado largo ni doloroso.

Aceite de lavanda esencia

Las propiedades antibacterianas y analgésicas de este aceite, ayuda a reducir la sensación de ardor contribuyendo también a reparar el tejido que se ha dañado para evitar que se desarrollen cicatrices mayores.

Se debe aplicar mediante un suave masaje dos veces al día hasta aliviar la quemadura.

Miel de abejas

Su uso desinfecta la zona que se ha visto afectada además de contar con sustancias hidratantes que evitan que la piel logre perder sus aceites naturales. Se debe aplicar con ayuda de un vendaje en la zona afectada y dejarlo durante dos o tres horas. Transcurrido este tiempo, se renueva el vendaje con un poco más de miel fresca y se va repitiendo este tratamiento hasta que la piel se cure.

Vinagre de manzana

Su aplicación calma el dolor y la irritación y evita el desarrollo de las infecciones.

Se debe diluir agua helada y vinagre de manzana a partes iguales y aplicarlo sobre la zona dañada con la ayuda de un trapo. Se debe repetir el tratamiento cada tres horas hasta que la piel se haya mejorado. Bajo ningún concepto apliques el vinagre sin haberlo diluido antes ya que resultará muy agresivo.

Jugo de cebolla

El jugo que contiene la cebolla es rico en antioxidantes y azufrados, ingredientes que disminuyen la irritación y el dolor. Además reduce la formación de ampollas y protege la piel de bacterias.

Su forma de utilización es conseguir el jugo de la cebolla y utilizarlo como tratamiento para curar la piel que se ha dañado. Se debe aplicar con un paño limpio o bien frotarlo con un masaje suave con las manos.

Tomate

La pulpa del tomate es un excelente refrescante para una piel quemada y gracias a los antioxidantes que contiene, promueve la regeneración de las células lo que impide la aparición de manchas y de cicatrices.

LA acidez del tomate disminuye el dolor, calma la irritación y evita la formación de ampollas. Se deben cortar unas rodajas de tomate y aplicarlas sobre la piel quemada. Se deja que actúe durante veinte minutos y se enjuaga con agua fría. El tratamiento se puede completar con la ingesta de zumo de tomate.

Patata cruda

La patata tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias que se han venido utilizando a lo largo de muchos años para afecciones relacionadas con el tejido cutáneo. Este alimento puede reducir la presencia de bolsas y ojeras así como acelerar la recuperación de una dermis quemada.

Para utilizarla se debe pelar la patata y cortarla en rodajas. Después se aplica con cuidado sobre la zona quemada asegurándose de que el jugo hace contacto con la piel. Lo ideal es repetirlo varias veces cada día para conseguir unos buenos resultados.