Remedios naturales para ayudar a calmar un dolor de pecho

Un dolor de pecho puede presentarse como una intensa punzada, como un dolor leve o como una sensación de presión. Puede aparecer por problemas respiratorios, digestivos, cardíacos o por una reducción de la irrigación de la sangre. Suele ser habitual en personas que tienen el colesterol elevado o que fuman, aunque todo el mundo puede padecerlos en algún momento de su vida, aunque no tengan factores de riesgo asociados.

Existen opciones naturales que puedes preparar en el caso de empezar a experimentar esta molestia. En cualquier caso lo mejor es ir al médico para que determine cuál es su origen, especialmente si éste es recurrente.

Ajo

La alicina es una sustancia del ajo que mejora la salud cardiovascular, disminuyendo las niveles elevados de colesterol, factor que se suele relacionar con los problemas circulatorios y el dolor de pecho.

Se debe triturar un diente de ajo crudo y pelado añadirlo a una taza con agua hirviendo. Se tapa la bebida y se deja reposar durante cinco minutos. Se cuela y se ingiere dos veces al día.

Cúrcuma

La cúrcuma contiene curcumina, una sustancia activa que reduce la oxidación en las arterias del colesterol y previene la formación en la sangre de coágulos. Es antioxidante y antiinflamatorio por lo que ayuda a regular el flujo sanguíneo para contribuir a controlar la fatiga y el dolor torácico.

Se añaden cinco gramos de cúrcuma en un vaso de leche y se pone al fuego. Cuando hierva se retira y se deja reposar durante varios minutos. Se debe tomar la infusión a media mañana, tres veces a la semana como mínimo.

Alfalfa

Este remedio tradicional reduce el colesterol elevado y restablece el flujo de la sangre. Sus minerales y vitaminas refuerzan el sistema inmunitario y mejora la salud respiratorio. Para prepararlo se añade una cuchara pequeña de hojas de alfalfa a un vaso con agua hirviendo, se deja reposar durante cinco minutos, se cuela y se toma todos los días a media mañana.

Semillas de alholva

Conocidas también como fenogreco, estas semillas tienen numerosos beneficios para reducir este tipo de dolor, ya que gracias a sus propiedades, se fomenta la salud cardiovascular y se disminuye el riesgo de tener hipertensión y colesterol elevado. Además son muy buenas para la digestión y disminuyen la gastritirs y el reflujo ácido.

Se agregan cinco gramos de semillas de alholva en un vaso de agua y se pone a hervir durante cinco minutos. Después se deja reposar otros diez minutos más y se cuela. Debe tomarse en ayunas y antes de irse a la cama, por lo menos, tres veces a la semana.

Pimienta de cayena

Este ingrediente cuenta con una sustancia a la que se conoce como capsaicina y que le otorga su típico sabor picante. Actúa como reguladora del flujo de la sangre y contribuye a la desinflamación.
Se mezcla una gramos de pimienta de cayena en polvo con un vaso de leche caliente y se toma a media mañana, tres veces a la semana.