Los acúfenos o zumbidos, es un síntoma incómodo caracterizado por la percepción de un sonido muy agudo que se origina en la cabeza o en alguna zona de la vía auditiva y que normalmente tiene que ver con lesiones, infecciones e incluso acumulación de cera en los oídos. Aunque no es una enfermedad, puede encontrarse relacionado con la pérdida de audición y con trastornos en el sistema circulatorio, aunque la mayor parte de las ocasiones es esporádico y leve, reduciéndose con la ayuda de ciertos remedios naturales. ¡Apunta!
Cebolla
La cebolla tiene propiedades antibióticas por lo que está indicada para tratar los acúfenos producidos por infecciones en los oídos, ya que con su zumo natural se limpia el conducto auditivo además de disminuir la irritación.
Se debe picar media cebolla en trozos pequeños y ponerla a calentar en el microondas durante dos minutos. Se deja reposar y se saca su jugo. Se colocan un par de gotas del mismo en el oído que se encuentra afectado inclinando después durante tres minutos la cabeza. Después se voltea la cabeza para que se drene el jugo y se limpia con un trapo limpio los restos. Se puede repetir este remedio hasta tres veces a a la semana.
Ajo
Combinándolo con un poco de aceite de sésamo se remueve el cerumen que provoca bloqueos. Para ello hay que triturar un diente crudo de ajo y calentarlo con dos cucharas de aceite de sésamo. Se cuela el preparado y se deja enfriar.
Para aplicarlo se inclina la cabeza y se aplican tres gotas del resultado en el oído afectado. Se deja actuar durante tres minutos y se drena el líquido. Se usa durante una semana o hasta que desaparezcan los acúfenos.
Ginkgo Biloba
Con esta planta se disminuye la inflamación de los vasos sanguíneos además de ayudar a mejorar el paso del flujo sanguíneo. En este caso hay que echar cinco gramos de ginkgo biloba en un vaso con agua hirviendo y se deja reposar durante diez minutos. Se cuela y se toman hasta dos tazas de esta infusión al día.
Poleo
El poleo cuenta con propiedades relajantes y antiinflamatorias que combaten los acúfenos, las palpitaciones y el nerviosismo. Para su preparación hay que añadir quince gramos de poleo en una taza con agua hirviendo. Se deben tomar dos tazas al día hasta sentir mejoría.
Albahaca
El zumo natural de estas hojas es un remedio antiinflamatorio que ayuda a disminuir los zumbidos cuando está irritado el conducto auditivo. Hay que triturar diez hojas frescas de albahaca hasta conseguir un zumo natural y añadir dos cucharas de agua.
Para aplicarlo hay que sumergir un poco de algodón en el resultado y colocarlo en la entrada del conducto auditivo. Se deja actuar durante varias horas repitiendo su uso dos veces al día.