Conozcamos más de cerca las propiedades y beneficios de la jalea real, un producto natural con notables beneficios y propiedades, ideal durante los cambio estacionales, cuando nuestro cuerpo se debilita y necesita una ayuda extra para enfrentar mejor la nueva temporada.
Jalea real: características y utilidades
La jalea real producida por las abejas, es un estimulante natural que mejora nuestro estado físico en general, facilitando el metabolismo intracelular. Actúa, sobre todo el organismo, fortificándolo, también refuerza las defensas naturales y es ideal para aumentar la resistencia al estrés físico y psicológico.
Es un alimento natural ideal para quien tiene una condición física debilitada como convalecientes, ancianos, o quien padece de anemia o anorexia. La jalea real es además útil para nuestro estado psico-físico, ya que es un alimento eufórico, ideal para aquellos que sufren de fatiga, depresión y neurastenia.
Incluso en el campo de la belleza, la jalea real es beneficiosa. Es un producto que impide el envejecimiento prematuro de la piel y los órganos vitales y; es precisamente por estas naturales caratcterísticas que se utiliza para la producción de productos de belleza para la piel.
Jalea real: beneficios
La jalea real es la sustancia natural rica en ácido pantoténico, es decir, la vitamina B5 que se encuentra en las células de los músculo, cerebro, riñones y el hígado desarrollando un papel esencial en el metabolismo y, por tanto, en la regeneración celular.
En ausencia de ácido pantoténico, el cuerpo no sería capaz de absorber los productos de la digestión. Una deficiencia de este ácido puede tener los siguientes efectos:
– pérdida de cabello
– retraso en el crecimiento en niños
– fatiga física y mental
– insomnio
– nerviosismo
– trastornos intestinales y digestivos
A la jalea real se le atribuye otra función importante, a saber, la capacidad de reducir el colesterol y disminuir la tasa de azúcar en la sangre de los diabéticos.
Jalea real un poco de historia
La jalea real, a diferencia de otros productos de la colmena como los propóleos, la miel o el polen, tiene una historia más cercana a nuestro tiempo. No hay evidencia en la historia que demuestren el uso de jalea real en un pasado distante, salvo pocas menciones en la tradición oral de algunas tribus africanas, que hacían referencia a una gelatina real de color ámbar, reservada sólo para los líderes y sabios de la aldea.
Quién mencionó la jalea real por primera vez, en el año 1700, fue el biólogo flamenco Jan Swammerdam quien se refirió a ella como una jalea blanquecina, de sabor ácido , que identificó como el alimento de las larvas y la abeja reina.