Los gases son unos componentes intestinales normales, siendo los principales el oxígeno, el nitrógeno, el hidrógeno, el metano y el dióxido de carbono. En pequeñas cantidades también se encuentran gases de azufre, siendo éstos los responsables del típico olor de la flatulencia.
Pero en algunas personas que tienen problemas intestinales, como por ejemplo el síndrome de intestino irritable, la presencia de estos gases pueden llegar a provocar síntomas más graves como dolor abdominal. Por eso vamos a decir cuáles son las mejores infusiones para aliviar este problema, a veces, tan molesto.
Anís
Una de las bebidas más populares para el control de gases intestinales es el anís, ya que disminuye la inflamación y hace que se tenga una mejor digestión. Para preparar esta infusión se debe calentar un vaso de agua y cuando llegue a ebullición, añadir una cuchara de semillas de anís. En el momento en que empiece de nuevo a hervir, se apaga el fuego y se deja reposar durante unos diez minutos. Hay que beber una taza después de las comidas principales.
Menta
Esta hierba se utiliza para numerosas condiciones, incluidas las relacionadas con el sistema digestivo, ya que el mentol que contiene, activa la bilis y acelera el flujo de los jugos digestivos.
Para preparar la infusión hay que poner a hervir un vaso de agua con una cuchara de hojas de menta y se deja infusionar durante unos minutos. Se deja reposar diez minutos y se cuela. Se debe beber dos veces al día, una vez en ayunas y otras antes de irse a la cama.
Manzanilla
La manzanilla o camomila es una de las flores más usadas para tratar diferentes dolencias. Y es que beberla es una manera muy eficaz de aliviar diferentes trastornos digestivos, incluyendo los gases intestinales y la mala digestión. Su poder carminativo hace que los gases del tubo digestivo desaparezcan, ofreciendo un alivio casi inmediato y deshinchando el abdomen.
A una taza de agua se le añade una cuchara de flores de manzanilla y se calienta. Cuando hierva se apaga el fuego y se deja reposar diez minutos aproximadamente. Se debe beber una taza durante una semana todos los días.
Semillas de hinojo
Esta planta tan similar al apio aunque con un sabor muy parecido al anís, se viene utilizando desde hace siglos para tratar diversas dolencias, entre ellas, los problemas estomacales. Gracias a su elevado contenido en vitamina C, permite la disminución de las bacterias de los intestinos, favoreciendo el proceso digestivo y reduciendo la formación de gases.
Se pone a calentar una cuchara de semillas de hinojo en un vaso de agua y cuando hierva, se apaga el fuego y se deja reposar durante diez minutos. Hay que beber una taza dos veces cada día, una nada más levantarse en ayunas y otra antes de dormir.
Además de estos remedios naturales, un masaje localizado puede también servir de mucha ayuda para favorecer la expulsión de los gases intestinales.