Un remedio para protegerse de la artritis y el dolor de espalda

hibertiaLa flor de Guinea o Hibbertia australiana, atenúa los trastornos articulares provocados por el clima húmedo típico del otoño

Difundida en todo el sudeste de Australia, la Hibbertia pedunculata es una pequeña planta que «se arrastra» en el suelo, formando densos y exuberantes matorrales verdes, salpicados de flores de un brillante color amarillo-oro. Con estas flores se prepara la esencia de la flor de Hibbertia, útil para las personas rígidas, perfeccionistas, muy estrictas con ellas mismas, que suelen «controlar» sus emociones prefiriendo la auto-disciplina, la lógica y la racionalidad.

La excesiva intelectualidad y la tendencia a vivir demasiado «cerebralmente», se reflejan a nivel físico, en una predisposición a sufrir de dolores de cabeza, migrañas recurrentes causados ​​por la continua tensión nerviosa; la inflexibilidad mental a menudo se manifiesta también en la postura, rigida y contracturada, y en la somatización en muchos trastornos musculoesqueléticos, como dolor de cuello, tensión y rigidez en el cuello y los hombros, dolor de espalda, lumbalgias, artritis o dolor en las articulaciones.

Una esencia, muchas propiedades

Gracias a su acción energética en el área de la garganta (conocido como el quinto chakra), la Hibbertia también promueve la función de las glándulas paratiroides, con un efecto positivo sobre la secreción de la hormona paratiroidea y el metabolismo del calcio y el fósforo. La Hibbertia también mejora la absorción del calcio y ayuda a prevenir la osteoporosis en mujeres postmenopáusicas

Cómo se utiliza

Verter 7 gotas de Hibbertia en una botella de 30 ml con cuentagotas; agregar 2 cucharaditas de coñac. Llenar con agua mineral natural y tomar 7 gotas del compuesto por la mañana y por la noche.

También para masajes

La Hibbertia se puede utilizar para preparar una pomada «analgésica», eficaz en contracturas, tensión y dolor muscular. Emulsionar 7 gotas de Hibbertia en una cucharada de crema neutra y aplicar con un suave masaje sobre la zona dolorida, 2 o 3 veces al día.