Entre los problemas más frecuentes en el aparato urogenital masculino, se encuentran definitivamente los cálculos renales; descubramos los remedios naturales para este problema.
Los cálculos, de hecho, se encuentran entre las enfermedades que ocurren con mayor frecuencia en la población mundial, sobre todo en aquellos con una alta tasa de inactividad física, llegando a golpear alrededor de 4 de cada 100 personas.
Esta dolencia tiene síntomas bien definidos que nos permitan identificarla de inmediato: fiebre y un dolor insoportable (al decir de muchos, el dolor de cálculos renales es similar en intensidad a los dolores del parto).
El problema no es identificar los cálculos renales, sino más bien prevenirlos a través de una dieta adecuada que incluya la ingesta de abundantes líquidos y frutas y verduras de temporada.
También la actividad física, como ya se ha indicado anteriormente, puede ser un gran remedio natural contra los cálculos renales, ya que puede ser beneficiosa para quienes, por razones de herencia, genética y/o predisposición, son especialmente susceptibles a tener cálculos.
Entre los trucos o remedios de la abuela contra los cálculos renales, está el jugo de limón, que debe ser ingerido junto con agua tibia (aproximadamente 1 litro y medio) en el arco de una jornada.
También hay otro tipo de ayuda que la naturaleza nos da a través de extractos de plantas, gemoderivados, hierbas, oligoelementos, aceites esenciales, flores de Bach y cromoterapia.
Una vez que los cálculos renales están presentes el problema ya es de naturaleza farmacológica o quirúrgica. Actualmente hay muchos medicamentos basados en ingredientes activos de la naturaleza y muchas nuevas técnicas de cirugía.
Un hecho interesante: un estudio reciente realizado por una famosa universidad estadounidense, ha descubierto que estadísticamente, el efecto invernadero y el clima más cálido de los últimos años tiene un impacto negativo en la salud de nuestros riñones, preciosos filtros de nuestro cuerpo.
El calor, de hecho, evapora más fácilmente los líquidos de nuestro cuerpo a través del sudor y concentran más calcio en el organismo.
El calcio, a su vez, se absorbe más fácilmente por el cuerpo que tiene disponible más cantidad de vitamina D por la exposición más frecuente al sol.
En conclusión, entre los factores determinantes en la aparición de cálculos renales, se encuentra también el clima: en otras palabras, el sol y el calor son buenos para muchas enfermedades, pero no para nuestros valiosos riñones.