Remedios caseros para aliviar el empacho estomacal

El empacho estomacal, al que también se le conoce como dispepsia o indigestión, es un conjunto de síntomas que aparecen por el consumo de comidas muy irritantes o copiosas. Suele caracterizarse como un malestar en la zona superior del abdomen que puede venir acompañado de una sensación de pesadez, de inflamación y de eructos. Aunque no es un problema grave y desaparece normalmente en cuestión de horas, puede presentar en ocasiones complicaciones, alertándonos de una enfermedad digestiva más importante.

Por suerte existen remedios naturales que ayudan a regular el pH del estómago y que disminuyen las molestias en muy poco tiempo. ¡Apunta!

Infusión de menta

Las hojas de menta cuenta con propiedades medicinales que se han usado tradicionalmente para aliviar los problemas que se encuentran relacionas con una mala digestión, ya que sus extractos ayudan a disminuir la irritación de la mucosa del estómago y neutraliza un exceso de ácidos que provocan malestar.

Para preparar esta infusión se debe añadir una cuchara de hojas de menta en una taza con agua hirviendo. Se tapa la bebida y se deja que repose durante diez minutos. Después se cuela y se toma media hora después de las comidas.

Infusión de manzanilla

Las flores de la manzanilla son un perfecto calmante digestivo y un excelente tónico para el estómago, además de prevenir la formación de las úlceras y favorecer la digestión, calmando los síntomas provocados por un empacho.

Añade cinco gramos de flores de manzanilla a una taza con agua hirviendo y tapa la bebida. Deja reposar diez minutos, cuélala y añade una cuchara de miel. Se debe consumir después de haber tomado una comida copiosa y si los síntomas continúan, se puede tomar hasta tres veces al día.

Té de jengibre y limón

Los compuestos digestivos del zumo del limón y del jengibre, disminuyen la inflamación y el dolor. Combinándolos se mejora el flujo de las enzimas y se regula la producción de los jugos gástricos.

Añade cinco gramos de jengibre rallado a una taza con agua y ponlo a hervir. Pasados tres minutos, se retira del fuego y se deja reposar otros diez. Se cuela se añade una cuchara pequeña de zumo de limón y otra de miel y se toma una taza cuando se sienta malestar de estómago. Se puede repetir el consumo hasta dos veces al día hasta sentirte mejor.

Té de toronjil

El té de toronjil o de melisa, ayuda a controlar los cólicos así como la inflamación producida por una indigestión estomacal. Sus propiedades ayudan a neutralizar la acidez que provoca ardor en la zona alta del abdomen.

Echa una cuchara pequeña de toronjil en un vaso con agua y ponlo a hervir. Cuando llegue a ebullición, se deja reposar durante diez minutos a temperatura ambiente. Después se cuela y se toma después de haber ingerido una comida abundante o muy irritante. Si se considera necesario se puede tomar hasta dos veces al día.