Fuera cólicos infantiles

Cuando un bebé sufre cólicos, puede pasarse horas llorando a pesar de que todo parezca que está en orden, ya que no tiene fiebre, acaba de comer y el pañal está seco. Si ya has vivido esta situación, te proponemos una serie de consejos y remedios naturales para que no vuelva a repetirse.

Infusión de manzanilla

La manzanilla contiene una sustancia conocida como glicina que tiene efectos relajantes. Sus componentes además son muy suaves por lo que el organismo lo tolera sin ningún tipo de problema. En cualquier caso, para tranquilidad tuya, puedes comenzar mojando un poco el chupete antes de dársela a beber. Si lo tolera correctamente, puedes comenzar a darle un sorbo en el biberón.

Crear un ambiente relajado

Para intentar calmarlo durante un episodio de cólico así como para prevenirlo, puedes probar a calmarle. Para ello baja la luz, abrázalo y ofrécele algo agradable a lo que se puede agarrar. Puedes incluso recurrir a grabaciones en la que los sonidos que se escuchan cuando estamos en el vientre de la madre, se escuchan. De esta manera se sentirá más seguro, imaginando que está en ese sitio en el que todo era tranquilidad y paz y donde no tenía que esforzarse para conseguir absolutamente nada. Su estrés se va a rebajar y dejará de llorar.

Si quieres puedes poner otro tipo de música relajante, pero lo importante es no dejar al bebé en silencio. Tienes que recordar que ellos no lo han conocido hasta que han llegado a este mundo, de hecho, esa es una de las razones por las que les cuesta mucho dormir solos, porque les asusta el silencio.

Mecerle

Los niños necesitan los brazos de los adultos para sentirse parte del mundo y otra manera de llevarlo a ese lugar donde estaban tan seguros, de una manera simbólica, es mecerlos con la cabeza pegada en el pecho, de arriba a abajo, ya que este movimiento es muy similar al que ellos percibían cuando su mamá caminaba.
También al tener la oreja muy cerca del corazón, van a notar el latido que durante tanto tiempo les ha acompañado, lo que es una gran herramienta para calmar al bebé.

Baños de agua templada

Otra vez hablamos de reproducir el entorno del útero. En ese lugar los niños se encuentran rodeados de líquido amniótico, por lo tanto, esa sensación de flotar, les tranquiliza mucho. Si a esto le unimos las grabaciones mencionadas con anterioridad, el ambiente resultará prácticamente igual al que añoran.

Y es que la experiencia de llegar a este mundo resulta traumática debido por ejemplo, a que nunca antes habíamos tenido que respirar al no tener la necesidad de ello, siendo éste el primer esfuerzo que hay que hacer, por eso no es extraño, que ciertos niños que son más sensibles, encuentren la vida como algo agotador que les estresa.