Desinfectar la boca con un enjuague bucal de sésamo

sesamoEste antiguo aceite esencial ayurvédico protege la boca, el esófago y el estómago y puede sustituir al colutorio común en los meses de invierno

En los meses de invierno, la prevención en la salud, se centra en los órganos más expuestos a los virus, particularmente en el sistema respiratorio y la cavidad oral, como dice el viejo dicho «La salud comienza en la boca

Mantener los dientes y las encías sanos es esencial para prevenir inflamaciones e infecciones que no sólo favorecen la aparición de la caries dental, sino que luego se propagan en todas direcciones, produciendo infecciones amigdalitis y otitis, pudiendo también llegar hasta el estómago y los intestinos. Para ello, podemos recurrir a una antigua práctica de la medicina ayurvédica: el «oil pulling«, que consiste en realizar enjuagues bucales diarios con aceite de sésamo.

Limpiar la lengua y las encías

Estudios microbiológicos han demostrado que esta práctica reduce la carga bacteriana oral, en la misma medida que los bactericidas utilizados en los enjuagues bucales, pero con una diferencia importante: mientras que los bactericidas pueden crear resistencia bacteriana, dañar el esmalte de los dientes y causar ardor e inflamación de la mucosa oral, el enjuague con aceite de sésamo, tiene propiedades anti-inflamatorias, nutritivas y calmantes, no sólo para mantener la boca sana, sino también aportando beneficios rejuvenecedores para todo el cuerpo. Debido a su viscosidad, por otra parte, el aceite absorbe y atrapa tanto las bacterias contenidas en la cavidad oral, como las toxinas presentes en las membranas mucosas, que luego son expulsadas al final del enjuague.

Así se realiza

Por la mañana hacer un enjuague con una cucharada sopera de aceite de sésamo: se vierte en la boca y se «empuja» para que entre en contacto con los dientes, tratando de pasarlo entre un diente y otra, asegurándose de que entre en contacto con toda la mucosa oral. Continuar este masaje durante 5 minutos, y luego escupir todo. Para terminar, enjuagarse la boca con un vaso de agua tibia y unas gotas de limón.