Las piernas hinchadas suele ser un problema bastante frecuente especialmente en las mujeres, llegando a causar muchas molestias e incluso dolor al finalizar el día. De cualquier forma existen remedios caseros que pueden resultar útiles para notar un inmediato alivio.
Piernas en alto
Con este sencillo y eficaz método se nota alivio en unos pocos minutos. Solo hay que poner en alto las piernas, bien tumbados en el suelo y colocando las piernas en la pared o con cojines bajo las piernas. Lo más recomendable es permanecer durante media hora en cualquiera de estas posiciones.
Con algunas posturas de yoga invertidas también se logra combatir este problema. Si se sufre a diario hinchazón, se puede dormir con un cojín bajo las piernas, existiendo en el mercado algunos específicos para ello.
Baños de pies
Una opción muy agradable son los baños de pie. Además de aliviar las piernas hinchadas, se consigue una relajación total, por lo que si se hace antes de ir a la cama, se conseguirá descansar bastante mejor y con una sensación muy placentera en las piernas y en los pies.
Se pueden hacer los baños solo con agua o añadiéndola algún ingrediente como sal marina, vinagre, sales de magnesio, bicarbonato de sodio o aceites esenciales.
En cualquier caso el agua tiene que estar bien caliente y se deben mantener en remojo los pies al menos veinte minutos. Si se va enfriando habrá que añadir más agua caliente. De esta manera se consigue un efecto inmediato.
Ducha alterna
La hidroterapia o curación con el agua a distintas temperaturas, es un remedio muy buen para prevenir las piernas hinchadas. Si se hace cada día se va a mejorar la circulación e incluso se puede llegar a reducir la celulitis.
Para ello cuando se esté en la ducha, habrá que ir alternando el agua fría con la caliente y hacer pases desde abajo hacia arriba, es decir, desde los pies hasta los muslos o rodillas. Se debe estar quince segundos con cada una de las temperaturas e ir cambiando varias veces.
Cepillado en seco
La técnica del cepillado en seco es cada vez más popular por lo sencilla que resulta y por los resultados tan buenos que aporta. Solo se necesita una cepillo con el que habrá que hacer frotaciones por todo el cuerpo, siempre desde abajo hacia arriba.
Se puede hacer solo en las piernas o aprovechar para hacer el cuerpo entero. Con este método se mejora la circulación y el drenaje linfático. Si se realiza cada día también se notará cómo mejora la piel, estando mucho más suave y limpia de cualquier imperfección.
Masaje con aloe y aceite de menta
Si se desea lograr un alivio mayor, se puede realizar un automasaje con gel de aloe vera, un ingrediente calmante e hidratante. Si se añaden también unas gotas de aceite de menta esencial, se aumentará la sensación de frescor y por tanto se activará la circulación. Además la piel va a quedar impregnada de un aroma herbal delicioso.