Las alergias son una respuesta de nuestro sistema inmunitario ante ciertos agentes externos como por ejemplo los ácaros o el polen. Desencadenan la producción de una proteína conocida como histamina que es la causante de los síntomas de las alergias como los estornudos, la congestión nasal o el picazón entre otros. En las farmacias pueden conseguirse antihistamínicos en distintas presentaciones y de diferentes marcas aunque muchos de ellos solamente son vendidos bajo prescripción médica. Pero para no tener que recurrir a productos químicos, la naturaleza nos ofrece algunas alternativas mucho más saludables que tienen efectos similares a estos fármacos.
Té verde
El té verde es uno de los complementos ideales para conseguir bajar de peso pero es que además está considerado como unos de los antihistamínicos naturales más efectivos gracias a su alto aporte de catequinas y de quercetina, sustancias que tienen acción antioxidante que disminuyen la liberación de la histamina.
Para prepararlo en casa se necesitan solamente diez gramos de té verde y una taza de agua. Se echa el té en el agua hirviendo y se deja reposar durante diez minutos. Hay que tomar tres tazas al día como mínimo ante la primera seña de alergia.
Vinagre de manzana
El vinagre de sidra de manzana cuenta con sustancias que tienen efecto antiinflamatorio, antihistamínico y antiviral que ayudan a combatir de una manera muy eficaz las molestias que vienen derivadas de la alergia. Este tratamiento natural está recomendado para las alergias estacionales así como para las molestias respiratorias que vienen derivados de un catarro.
Los ingredientes necesarios son diez gramos de vinagre de sidra de manzana, el equivalente a una cuchara, y un vaso de agua. Se diluye el vinagre de sidra de manzana con el vaso de agua y se consume inmediatamente. Hay que tomar dos o tres veces al día para conseguir los efectos deseados.
Té de rooibos
Este té también es conocido como el té rojo africano y se trata de una bebida antihistamínica que ayuda a frenar la sensación de ardor, la congestión y el picor de garganta. Puesto que es una bebida cien por cien natural, no provoca somnolencia, algo que sí hacen los fármacos que tienen este mismo fin.
En este caso se necesita una bolsita de té de rooibos y una taza de agua. Se coloca la bolsita del té en una taza con agua hirviendo y se deja que repose la infusión durante unos minutos. Hay que consumirlo ante la primera molestia causada por la alergia.
Yogur natural
El yogur natural contiene cultivos vivos que ayudan a mejorar la actividad de la flora bacteriana lo que hace que se refuerce la acción del sistema inmunitario. Los bífidus y los lactobacilus acidophilus, se han relacionado directamente con la disminución del riesgo de sufrir una alergia.
Para beneficiarse de sus propiedades se necesita media taza de yogur natural y una cuchara de miel orgánica con la que se endulzara el yogur. Hay que consumirlo una vez al día y los síntomas se verán mermados rápidamente.
