Cómo reducir la congestión nasal con remedios naturales

La congestión nasal es un síntoma muy incómodo que aparece cuando los vasos sanguíneos nasales y los tejidos se inflaman mucho por un exceso de fluidos. Afecta a personas de cualquier edad y aunque hay tratamientos médicos para controlarlo, existen remedios naturales que ayudan a aliviarlo. ¡Apunta!

Infusión de menta y regaliz

La mezcla que se realiza en esta infusión de plantas es un excelente remedio mucolítico y antiinflamatorio que ayuda a disolver el moco producido para disminuir esta congestión. Consumiéndolo en cantidades moderadas, ayuda a despejar las vías respiratorias y a reducir la irritación que se produce en estos casos en los conductos nasales.

Los ingredientes que se necesitan son cinco gramos de hojas de menta secas, cinco gramos de raíz de regaliz, una cuchara de zumo de limón y un vaso de agua. Agrega la raíz del regaliz y lamenta seca en el agua hirviendo, tapa la bebida y deja reposar. Después cuélala y añade una cuchara de zumo de limón. Disfruta de esta infusión por la mañana y antes de irte a la cama.

Té con pimienta negra

El té contiene flavonoides que son muy beneficiosos para disminuir los síntomas de una congestión ya que actúan como antiinflamatorios. En este caso necesitamos cinco gramos de té negro, un gramos de pimienta negra y una taza de agua.
Incorpora la pimienta negra y el té negro a un vaso con agua hirviendo. Tapa y dejar que repose durante diez minutos antes de colarla. Debes ingerir la infusión en el momento en que aparezca cualquier síntoma de congestión nasal. Se debe tomar como máximo dos veces al día.

Solución salina

Para despejar los conductos nasales y remover cualquier exceso de moco, la solución salina casera sigue siendo un remedio muy efectivo. En un vaso con agua destilada diluye cinco gramos de sal marina, echa el líquido en un gotero y aplica un poco del resultado en cada fosa nasal. Se puede repetir su uso hasta dos veces al día.

Infusión de malva y propóleo

Con este remedio además de disolver los mocos producidos por la congestión nasal, se limpian también las vías respiratorias y se aumentan las defensas para luchar contra los patógenos que provocan la afección respiratoria.

Echa cinco gramos de hojas de malva en una taza con agua hirviendo y añade un gramo de propóleo. Tapa el resultado y deja que se enfríe durante unos cinco o diez minutos, pero no demasiado, pues tienes que tomarla aún caliente antes e irte a la cama.

Zumo de rábano picante

El zumo de rábano picante provoca una sensación de calor corporal que disminuye la congestión provocada por una producción de flemas excesivas. Para prepararlo tan solo hay que lavar y picar un rábano picante y pasarlo por la licuadora junto con media taza de agua. Consigue una bebida homogénea y tómala al instante. Debes tomar este jugo una vez cada durante una semana o hasta que se alivie la congestión.