Remedios para las uñas frágiles

Las uñas débiles y quebradizas son el resultado de una mala alimentación y de una carencia de nutrientes. Si la misma es deficiente en vitaminas A y B, en zinc, en hierro o en calcio, va a influir seguramente la salud de las uñas.

Pero existen otros factores que provocan que las uñas se debiliten como padecer enfermedades hepáticas o renales, el contacto continuo con agentes externos como detergentes o productos químicos o sufrir alguna infección en los dedos por hongos por ejemplo. Por suerte existen sorprendentes remedios naturales muy sencillos de utilizar para evitar este problema.

Aceite de oliva

Este ingrediente tiene propiedades excelentes para convertirle en un aliado del cuidado de las uñas y de la piel. En este caso en concreto, aporta humectación para una hidratación más profunda así como dureza.

Para beneficiarte de sus propiedades debes mojar las yemas de los dedos entre quince y treinta minutos en medio vaso con aceite de oliva. Se debe repetir este procedimiento cada noche antes de irse a la cama para hidratar las uñas y que se resequen y terminen rompiéndose.

Aceite de ricino

El compuesto principal de este aceite que procede de la semilla de ricino, es el ácido ricinoleico, responsable de sus muchas propiedades medicinales. Además contiene vitamina E que otorga brillo a las uñas además de ayudar a su fortalecimiento.

Para su utilización hay que aplicar una gota de este aceite en cada una de las uñas y masajear para hidratar tanto las cutículas y las uñas agrietadas y resecas.

Papaya, yemas de huevo y aceite de almendras

El aceite de almendras es muy rico en nutrientes esenciales así como en hidratantes nutritivos y vitaminas curativas, por eso ayuda a reparar así como a rejuvenecer las manos arrugadas y resecas a la par que fortalece las uñas frágiles.

En este caso vamos a mezclar dos cucharas de zumo de papaya con media cuchara de aceite de almendras y una yema de huevo. El resultado se debe aplicar mediante un suave masaje sobre las uñas y dejar actuar durante media hora. Transcurrido este tiempo, hay que lavar las manos con agua fría y secarlas a continuación.

Ajo y limón

El limón sobresale por su aporte en potasio aunque también proporciona magnesio, calcio, azufre, cloro y fósforo, además de vitamina C y en menor cantidad vitaminas A, B1, B2, y B3. El ajo por otra parte es rico en calcio, zinc, azufre, potasio, cobre, ácido fosfórico y vitaminas A, B y C.

Lo primero que hay que hacer en este caso es mezclar ocho gotas de zumo de limón con dos dientes de ajo machacados. El resultado se añade a un esmalte de uñas transparente y se agita bien para después dejar reposar durante veinticuatro horas. Se debe aplicar una capa todos los días durante dos semanas.

Anímate a realizar alguno de estos sencillos remedios caseros para que tus uñas luzcan como tú quieres, y no olvides que en cualquier caso son nuestra carta personal de presentación.