La talodinia o talalgia es como se conoce al dolor en el talón, un problema que puede venir causado por un calzado inapropiado, por un golpe en esa zona, por presencia de callos o por malas posturas al caminar o correr. Aunque suele ser esporádico y leve, quienes lo sufren prefieren tratarlo para no padecerlo durante días. Por fortuna hay remedios naturales que ayudan a conseguirlo fácilmente. Toma nota.
Vinagre de manzana
Este producto multiusos se puede emplear también con fines medicinales, ya que es calmante y antiinflamatorio perfecto para disminuir los dolores que provocan las lesiones en los talones.
Para beneficiarte de sus propiedades hay que hervir medio litro de agua. Se echa en un barreño y se añade media taza de vinagre de manzana. Sumerge los pies en el resultado y deja que actúe durante quince minutos. Repite el tratamiento hasta que sientas mejoría.
Sales de Epsom
Estas sales controlan la inflamación y ayudan a reactivar la circulación por los que los síntomas se reducen en poco tiempo. Diluye media taza de sales de Epsom en tres vasos de agua caliente y echa la solución en un barreño. Sumerge el talón durante veinte minutos y seca con mucho cuidado. Debes usarlo a diario hasta que sientas alivio.
Hojas de salvia y vinagre de manzana
Esta terapia de uso externo calma la inflamación además de mejorar la circulación por lo que puede apoyar el tratamiento utilizado para cualquier lesión.
Tritura seis hojas de salvia y ponlas en una olla a hervir junto con media taza de vinagre de manzana. Deja durante cinco minutos a fuego bajo y deja que repose a temperatura ambiente. Cuando esté listo sumerge un trapo de algodón en la solución y colócalo sobre el área afectada. Deja actuar dos horas y enjuaga. Repite su uso dos veces al día durante tres o cuatro días.
Aceite de oliva y aceite de clavo
La combinación de estos dos aceites nos ofrece un producto terapéutico que ayuda a relajar los talones después de haber sufrido una lesión, o de haber realizado un gran esfuerzo físico. Su acción antiinflamatoria afloja el tejido musculas que se haya podido contraer y mejor la circulación proporcionando una sensación de alivio muy agradable.
Se mezclan dos cucharas de aceite de oliva con una de aceite esencial de clavo y se calienta en el microondas. Cuando tenga una temperatura adecuada, se frota con el resultado en la zona afectada mediante suaves masajes. Se deja absorber y se repite su uso dos veces al día. No es necesario enjuagar.
Vaselina y pimienta de cayena
Este tratamiento tiene propiedades antiinflamatorias que puede servir como un excelente complemento para relajar el talón en caso de haber sufrido cualquier tipo de traumatismo, en gran parte gracias a la capsaicina, un compuesto activo propio de la pimienta de cayena, que actúa como antiinflamatorio y analgésico, que alivia la rigidez y el dolor.
Se deben derretir tres cucharas de vaselina al baño María y mezclarla con media cuchara pequeña de pimienta de cayena en polvo. Cuando el producto esté solidificado se toma la cantidad necesaria y se frota sobre el talón mediante un masaje suave. Se debe repetir su uso dos veces al día.