Remedios caseros para el ardor de pies

2La mayor parte de las personas descuidan tanto sus pies que llegan a desarrollar algún tipo de condición que incluso les hace sentirse enfermos o cansadas. Y es que hay que tener en cuenta que los pies soportan el peso del cuerpo así como todo tipo de sobrecargas del día a día. El sedentarismo, el estrés y la falta de hidratación, son algunos de los factores que ocasionan síntomas en ocasiones muy molestos, siendo uno de los más comunes esa incómoda sensación de ardor, que puede llegar a manifestarse de una manera crónica o leve. Este problema es un indicio de alteraciones en el sistema nervioso ya sea debido a una diabetes, a una acumulación de toxinas excesivas o al abuso del alcohol. Puede darse también por deficiencias nutricionales, picaduras de insectos, enfermedades renales crónicas o patologías vasculares. En cualquier caso te proponemos la utilización de algunas soluciones totalmente naturales que te pueden ayudar a mitigar este malestar.

Agua fría

Uno de los mejores remedios caseros para controlar la inflamación en los pies y la sensación de hormigueo es la terapia con agua fría.

En un recipiente agrega agua fría y sumerge durante cinco minutos los pies. Transcurrido este tiempo saca los pies del agua y déjalos unos minutos fuera para sumergirlos a continuación de nuevo. Sécalos perfectamente y utiliza un calzado bien ventilado. Repite este procedimiento varias veces cada día si lo consideras oportuno.

Vinagre de manzana

Este vinagre además de disminuir la presencia de hongos equilibra el pH natural actuando cmo un calmante.

Se debe echar un cuarto de taza de vinagre de manzana en un recipiente con agua caliente y se sumergen los pies durante veinte minutos. Se secan bien y se repite el uso si los síntomas continúan.

Cúrcuma

La curcumina, el compuesto activo de la cúrcuma, ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a disminuir la inflamación. Se puede usar por tanto como tratamiento contra el ardor y el dolor que aqueja a los pies.

Para utilizarla correctamente se humedecen un par de cucharas de cúrcuma en polvo y se frota sobre las zonas afectadas con un masaje suave. Se cubre con un vendaje y se deja actuar durante un par de horas. Se enjuaga con abundante agua fría ya que esta especia puede llegar a manchar la piel. Se debe usar durante varios días o hasta que reduzca el ardor.

Sales de Epsom

Estas sales son el remedio clásico para relajar los pies y darles el alivio necesario ante la inflamación y tensión., ya que son un calmante natural magnífico que regular también la función de los nervios alterados.

Para utilizarlas se debe incorporar media taza de dichas sales en un recipiente con agua caliente y remojar los pies durante diez minutos. Este rem3edio se debe usar una vez al día y durante tres o cuatro continuos.

Tomillo

El tomillo activa la circulación de la sangre reduciendo la obstrucción que impide el adecuado paso del flujo de la sangre. Hay que incorporar un puñado de tomillo en dos recipientes diferentes. En uno de ellos vierte agua caliente y en el otro agua fría. Introdúcelos pies durante cinco minutos primero en el del agua caliente y después cambia al de agua fría durante otros cinco minutos. Debes repetir este proceso si los síntomas vuelven a aparecer.

Masaje con aceite de oliva

Con este tratamiento se consigue un efecto calmante además de aumentar la circulación sanguínea de los pies. Para ello se debe calentar una cantidad pequeña de aceite de oliva y frotarlo sobre las zonas afectadas con movimientos circulare durante diez minutos como mínimo. Se debe repetir el tratamiento antes de irse a la cama cada día.

Estos remedios se deben potenciar con la práctica habitual de actividad física y con el uso de zapatos adecuados.