Un perfecto antibacteriano natural contra los parásitos de las plantas: la infusión de hiedra es una panacea para librarlas de parásitos y protegerlas de otros peligrosos ataques.
Para prepararla esta beneficiosa infusión para las plantas, cortar alguna rama de hiedra, desmenuzarla y ponerla a hervir en un litro de agua durante unos minutos, como se haría normalmente con una clásica infusión. Al final de la ebullición, tapar la olla y dejar en infusión durante todo un día; luego filtrar y transferir el líquido a un envase con vaporizador.
Con este líquido, pulverizar las hojas atacadas por los parásitos de manera uniforme (en el frente y el dorso) y verter el resto de la infusión en la tierra, de modo que las raíces de las plantas puedan absorberla gradualmente. Si es necesario, repetir la operación después de 48 horas, preferentemente al atardecer, o al menos evitar las horas del día en que la luz del sol brilla en la planta.
Después de dos semanas se notarán las primeras mejoras significativas: la planta atacada por pulgones, estará mucho más vital, las hojas libres de plagas y su color mucho más brillante. Para ayudar aún más a la planta en el proceso de curación, nutrirla con un compuesto natural a base de café molido, ceniza de madera y cáscaras de huevo biológicos picados, mezclados y colocados directamente en la maceta o en el suelo, sobre la tierra.
La planta de hiedra es muy valiosa también para la salud humana. Sus propiedades depurativas y desinfectantes, son conocidas para el tratamiento de trastornos de la piel, cálculos y en las condiciones inflamatorias más comunes.
Para disfrutar de todos los beneficios de la hiedra, recuerde dirigirse a una herboristería de confianza y consulte a su médico para evitar peligrosas interacciones con medicamentos o efectos secundarios.
En cualquier caso, no beba la infusión de hiedra preparada para las plantas, ya que podría ser tóxica y manténgala alejado de los niños y las mascotas.
