Flacidez facial y zanahorias

aaSegún la piel va envejeciendo con el paso de los años, ésta va perdiendo algunos de sus nutrientes y de sus sustancias esenciales  para poder mantenerse tersa y firme. Este proceso es muy normal a partir de los cuarenta años y es posible retardarlo si se tienen en cuenta ciertos cuidados especiales para estimular la producción de elastina y de colágeno.

Mascarilla de zanahoria para lograr combatir la flacidez facial

Los productos reafirmantes han llegado a convertirse en un poderoso complemento para lograr luchar contra la flacidez y contra esas pequeñas arrugas que se van formando en el momento en que la piel se va debilitando.

Existen una serie de ingredientes, que según varias investigaciones llevadas a cabo por la industria de la estética, que pueden proporciona a la piel los nutrientes necesarios para repararla y para conservarla durante más tiempo más joven.

Uno de los más usados es la zanahoria, una hortaliza muy rica en agentes antioxidantes y en beta carotenos que mejoran la salud de la piel a nivel interno para conseguir de nuevo una buena belleza en tu piel.

Los ingredientes que vas a necesitar son: una naranja, una zanahoria y veinticinco gramos de miel.

Pela la zanahoria, quitándole solo la parte más superior de su cáscara y después lávala con un poco de agua mezclada con vinagre de manzana para lograr eliminar cualquier tipo de germen, de bacterias o de rastros de pesticidas.

Trocea la zanahoria en cubos pequeños y lícuala para procesarla. Corta la naranja por la mitad y saca todo su jugo. Vierte el zumo en la licuadora y agrega la cuchara de miel para volver a licuar todo junto. Bate a velocidad rápida y deja durante unos segundos hasta que consigas una pasta bien homogénea.

Para aplicarla ten en cuenta que antes de extenderla sobre la cara, debes lavar el rostro bien y retirar cualquier rastro de maquillaje. Cuando esté limpio y fresco, puedes aplicar la mascarilla por todo el rostro, exceptuando la boca y los ojos. Puedes extenderlo si lo deseas, por el escote y por el cuello también, ya que ambas zonas son muy susceptibles también a la flacidez.

Transcurridos treinta minutos, tiempo en que tardará la piel en absorber todos los nutrientes, retira la mascarilla con agua abundante, preferiblemente fría, ya que de esta manera se activará la circulación y potenciará los resultados de la mascarilla.

Se debe repetir esta aplicación de tres a cuatro veces por semana para conseguir los efectos que se esperan. No existe un tiempo límite para usarla, pudiéndose incorporar como una parte rutinaria de belleza.

En cualquier caso ten en cuenta que este producto natural no es milagroso, pudiéndose retardar los resultados algunas semanas, aunque no obstante, merece la pena aplicarla con cierta regularidad para aprovechar así sus bondades. Por supuesto, la efectividad en la reducción de la flacidez dependerá también de los hábitos que se tengan, por lo que se recomienda mejorar la alimentación e incluir el ejercicio.