Remedios naturales para tratar y prevenir la arterioesclerosis

La arteroesclerosis es una enfermedad que se caracteriza por el endurecimiento de las paredes de las arterias debido a una acumulación de calcio, de grasa y de colesterol, algo que puede llegar a provocar graves accidentes vasculares como una trombosis o un infarto.

Aunque no se cura se puede prevenir

Esta enfermedad no resulta curable, por lo que lo mejor es prevenirla desarrollando un estilo de vida sano, controlando los factores de riesgo como por ejemplo la diabetes o el colesterol alto, ya que ambos favorecen su desarrollo así como su progresión.

Por eso aconsejamos suprimir el consumo de alcohol y dejar de fumar; mantener un peso correcto evitando la obesidad y el sobrepeso, para ello se recomienda realizar a diario algo de ejercicio como caminar, nadar, bailar, etc. También se debe controlar el estrés practicando, si es necesario, realizar técnicas de relajación.

En cuestión de alimentación se deben evitar las comidas que contengan muchas grasas como los embutidos, la carne animal, la comida rápida, las frituras, las salsas, los quesos grasos curados y la leche entera. Se deben sustituir los alimentos que contengan ácidos grasos saturados por alimentos que tengan ácidos grasos insaturados.

Reduce el consumo que alimentos que tengan colesterol como la mayonesa, el hígado, la yema de huevo, las mollejas, los mariscos o los crustáceos. Disminuye o evita los alimentos que contengan azúcar y consume alimentos que sean ricos en carbohidratos y en fibras, así como la sal y los alimentos preparados que la contengan.

Remedios naturales al alcance de tu  mano

Existen remedios naturales para prevenir esta enfermedad, además de llevar una alimentación sana, realizarse los chequeos médicos correspondientes y de realizar alguna actividad física. Te contamos algunos.

Bebe una vez cada día una infusión con una cuchara de árnica, de milenrama, de cola de caballo y de consuelda mayor. Cuando estés muy estresada, bebe una infusión de anís, de tilo y de espino blanco.

Bebe un vaso que tenga agua y zumo de limón a partes iguales. El perejil tiene elementos que dan elasticidad a los vasos sanguíneos. Por eso en un vaso de agua pon una cuchara de perejil y bebe dos veces por semana.

Corta varios dientes de ajo en rodajas finas y déjalos en un vaso de leche durante toda una noche. Bebe un vaso de esta mezcla cada mañana. También puedes tomar a diario una cuchara de aceite de linaza.

En un vaso de agua mezcla una cuchara de vinagre de manzana con una de miel. Bebe esta mezcla todas las mañanas. No olvides consumir con frecuencia una ensalada de alfalfa y de ajo aderezada con un poco de zumo de limón.

Otra opción es tomar una cuchara pequeña de aceite de germen de trigo a diario, para proporcionar a las arterias mayor elasticidad. Otra solución es preparar un poco de remolacha, de zanahoria, de apio, de limón, de espinacas y de perejil para después licuar todos los ingredientes y consumir una vez al día.

Por último puedes añadir a un vaso de agua dos cucharas de semillas e sésamo junto con una cuchara de miel. Lícualo todo bien y bebe un vaso cada mañana en ayunas.