El sésamo regenera la piel, las mucosas y los huesos

sesamo-in-cucinaEl aceite y las semillas de esta planta son un tesoro de vitaminas y grasas buenas, que reducen la inflamación y los signos de envejecimiento, dejando a la piel más flexible y protegida.

El sésamo, además de aportar su delicioso sabor a platos especialmente orientales, es de gran ayuda también para la piel. Ya en el siglo VI aC, los asirios usaban su aceite como ungüento, condimento y medicamento tónico para las heridas.

Sus propiedades curativas se deben a la gran cantidad de vitaminas y ácido linoleico que contiene: esta grasa buena, que protege el corazón y la circulación, también tiene la extraña capacidad de actuar sobre el metabolismo del tejido celular subcutáneo, alimentando así la piel y protegiéndola y haciéndola más elástica.

Además, si consumimos el aceite de sésamo (y también sus semillas) como un suplemento dietético, también se mejorará la resistencia de las mucosas al ataque de virus y bacterias. La vitamina E, por otro lado, mejora la hidratación de la piel y la protege contra los agentes atmosféricos y el smog. El fuerte poder antioxidante de esta vitamina, es capaz de contrarrestar la formación de radicales libres durante la exposición a los rayos ultravioletas, evitando así las arrugas, manchas solares, dermatitis e hiperpigmentación.
Nutre la médula y los tejidos nerviosos

El aceite de sésamo contiene ocho importantes aminoácidos esenciales, no sólo para la salud de la epidermis, sino también para el metabolismo del tejido cerebral.

También es una buena práctica utilizar las semillas como condimento en lugar de la sal: basta tostarlas ligeramente en una sartén y mezclarlas con hierbas picadas para obtener un consimento super-rico en minerales de sabor natural, que también fortalece los tejidos más «duros» de nuestro cuerpo tales como huesos y uñas.

Evite descamaciones, sequedad y enrojecimiento

Una cura con aceite de sésamo es ideal para la piel porque esta grasa vegetal tiene importantes propiedades calmantes y es, por ello, de gran utilidad en el tratamiento de irritaciones cutáneas, para combatir la sequedad excesiva de la piel y la tendencia a la fragilidad capilar (rosácea), que se acentúa en los meses fríos.

Cómo consumirlo:

Durante un mes, cada mañana, tomar una cucharadita de aceite de sésamo bio y añadir una pizca de sus semillas al yogur, ensaladas y sopas. No exceda los 1-2 meses de tratamiento, ya que, a dosis altas, el sésamo puede reducir la absorción de ciertos minerales, incluyendo el hierro. Repita 3-4 ciclos de tratamiento por año.

¿Sabía que …

El aceite de sésamo se utiliza como cosmético es aún más eficaz si se aplica después del baño o la ducha: si se lo calienta ligeramente, relaja los músculos tensos.

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