Los juanetes, además de ser antiestéticos, pueden llegar a resultar dolorosos cuando no reciben tratamiento. Se producen cuando la presión del cuerpo cae de una manera desigual sobre los pies lo que hace que el hueso del dedo gordo se inflame y deforme, por consiguiente, la articulación. Por suerte existen ciertos remedios totalmente naturales que ayudan a detener su crecimiento y calman los síntomas antes de convertirse en un problema más grande.
Hielo
Para disminuir los síntomas que provocan los juanetes, una opción excelente es hacer una terapia con hielo, ya que las temperaturas bajas adormecen las terminaciones de los nervios proporcionando una sensación duradera de alivio.
Para poner en práctica este remedio se necesitará una toalla y media taza de hielo picado. Se envuelve el hielo en la toalla y se coloca ésta sobre el juanete durante cinco o diez minutos. Se descansa durante la misma cantidad de tiempo y se repite la aplicación dos o tres veces más. Se puede utilizar cada vez que se sienta dolor o presión en el pie.
Un masaje con aceites esenciales
Los masajes que se realizan con cualquier aceite esencial resultan un método terapéutico que ayuda a aumentar la circulación de la sangre en la zona afectada a la par que desinflama y proporciona alivio.
Se debe calentar el aceite esencial elegido, que puede ser de lavanda, de coco, de ricino, etc. y se pone sobre las palmas de las manos. Se frota la zona afectada y se realiza un masaje profundo friccionando con ayuda de los dedos. Se repiten los movimientos durante diez minutos y se descansa. Es aconsejable usarlo cada noche.
Cúrcuma
El compuesto activo que contiene la cúrcuma, ayuda a bloquear el dolor y a disminuir la inflamación de los juanetes. La cúrcuma se puede aprovechar tanto de manera oral como por aplicación tópica.
Se necesitará solamente media cuchara de cúrcuma, aproximadamente dos gramos, y una cuchara de aceite de oliva. Se prepara con ambos ingredientes una pasta espesa y se aplica sobre el juanete. Se espera unos veinte minutos y se enjuaga con abundante agua fría. Se debe repetir su uso dos veces al día, cada día. Si el uso se va a realizar de forma oral, es recomendable tomar como máximo una cucharadita al día.
Manzanilla
Las flores de manzanilla destacan por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias que ayudan a controlar el crecimiento de los juanetes. Su aplicación de manera directa ayuda a reducir la sensación de dolor así como a calmar el enrojecimiento de la piel.
En este caso se van a necesitar treinta gramos de flores de manzanilla, una taza de agua y una toalla. Se pone a hervir el agua y se añaden las flores de manzanilla. Se baja el fuego y se deja hervir durante un par de minutos antes de retirarla. Se deja reposar un poco y mientras todavía esté caliente, se sumerge la toalla y se coloca ésta sobre el dedo afectado. Se debe repetir el tratamiento dos veces al día.
Los juanetes, además de ser antiestéticos, pueden llegar a resultar dolorosos cuando no reciben tratamiento. Se producen cuando la presión del cuerpo cae de una manera desigual sobre los pies lo que hace que el hueso del dedo gordo se inflame y deforme, por consiguiente, la articulación. Por suerte existen ciertos remedios totalmente naturales que ayudan a detener su crecimiento y calman los síntomas antes de convertirse en un problema más grande.
Hielo
Para disminuir los síntomas que provocan los juanetes, una opción excelente es hacer una terapia con hielo, ya que las temperaturas bajas adormecen las terminaciones de los nervios proporcionando una sensación duradera de alivio.
Para poner en práctica este remedio se necesitará una toalla y media taza de hielo picado. Se envuelve el hielo en la toalla y se coloca ésta sobre el juanete durante cinco o diez minutos. Se descansa durante la misma cantidad de tiempo y se repite la aplicación dos o tres veces más. Se puede utilizar cada vez que se sienta dolor o presión en el pie.
Un masaje con aceites esenciales
Los masajes que se realizan con cualquier aceite esencial resultan un método terapéutico que ayuda a aumentar la circulación de la sangre en la zona afectada a la par que desinflama y proporciona alivio.
Se debe calentar el aceite esencial elegido, que puede ser de lavanda, de coco, de ricino, etc. y se pone sobre las palmas de las manos. Se frota la zona afectada y se realiza un masaje profundo friccionando con ayuda de los dedos. Se repiten los movimientos durante diez minutos y se descansa. Es aconsejable usarlo cada noche.
Cúrcuma
El compuesto activo que contiene la cúrcuma, ayuda a bloquear el dolor y a disminuir la inflamación de los juanetes. La cúrcuma se puede aprovechar tanto de manera oral como por aplicación tópica.
Se necesitará solamente media cuchara de cúrcuma, aproximadamente dos gramos, y una cuchara de aceite de oliva. Se prepara con ambos ingredientes una pasta espesa y se aplica sobre el juanete. Se espera unos veinte minutos y se enjuaga con abundante agua fría. Se debe repetir su uso dos veces al día, cada día. Si el uso se va a realizar de forma oral, es recomendable tomar como máximo una cucharadita al día.
Manzanilla
Las flores de manzanilla destacan por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias que ayudan a controlar el crecimiento de los juanetes. Su aplicación de manera directa ayuda a reducir la sensación de dolor así como a calmar el enrojecimiento de la piel.
En este caso se van a necesitar treinta gramos de flores de manzanilla, una taza de agua y una toalla.
Se pone a hervir el agua y se añaden las flores de manzanilla. Se baja el fuego y se deja hervir durante un par de minutos antes de retirarla. Se deja reposar un poco y mientras todavía esté caliente, se sumerge la toalla y se coloca ésta sobre el dedo afectado. Se debe repetir el tratamiento dos veces al día.
