Cómo blanquear los dientes de forma natural, sin dañar el esmalte

white-teeth-2Los dientes blancos se obtienen en primer lugar… en la mesa!

¿Quiere una sonrisa de celebridades, con dientes relucientes? Entonces comience a reducir el consumo de café, té, bebidas endulzadas con azúcar, salsa de soja, vino, arándanos y tabaco, que contribuyen en modo evidente a amarillear los dientes. En su lugar, aumente las dosis diarias de frutas y verduras crujientes. De hecho, según el Instituto Wake Forest Baptist Medical Center, lo que comemos cada día pesa mucho no sólo sobre la salud de los dientes, sino también en su color!

Y si algunos alimentos contribuyen a mancharlos, hay muchos otros que ayudan a mantenerlos sanos y blancos, como manzanas, coliflor y apio, que debido a su acción mecánica, ayudan a limpiarlos durante la masticación, y a estimular la salivación y proteger dientes de los ácidos que dañan el esmalte.

Otro alimento virtuoso para mantener una sonrisa deslumbrante es el queso, rico en calcio, que fortalece el tejido de los dientes, además de ácido láctico, un valioso aliado contra la caries dental. Y hay más: masticar un pequeño trozo de parmesano ayuda a eliminar incluso las partículas de alimentos que quedan en la boca.

Algunos pequeños pasos en la mesa, si se siguen con regularidad, evitarían recurrir con demasiada frecuencia a procedimientos de blanqueamiento que pueden hacer los dientes demasiado sensibles, dañando el esmalte.

No es bueno exagerar con los tratamientos blanqueadores tradicionales, que – sobre todo si se hacen con torpeza, con métodos caseros o demasiado frecuentemente – pueden conducir a un debilitamiento del esmalte de los dientes.

Por ejemplo, el agua oxigenada contenida en los productos blanqueadores – si está contenida en dosis excesivas – es dañina para la salud de los dientes.

Otro ejemplo de un método peligroso es la luz láser, que penetra los tejidos para blanquear los dientes de manera eficaz, pero requiere una mano experta capaz de calibrar la potencia del instrumento.

Así que, para blanquear los dientes sin atacarlos, luz verde a los remedios naturales, y también a las frutas y verduras, frescas y crujientes!