Un aftersun natural para las quemaduras del sol
Al exponerse al sol es primordial aplicarse una loción que tenga protección solar y que esté adaptada a nuestro tipo de piel, además de que hay que hacerlo evitando las horas de máxima radiación. No obstante también resulta muy importante usar un aftersun siempre tras una exposición al sol, no solamente cuanto la piel se ha enrojecido o quemado, ya que así la ayudaremos a recuperar su elasticidad e hidratación.
¿Qué va a contener nuestro aftersun casero?
Gel de aloe vera. Este va a ser su ingrediente principal ya que este producto ayuda a mantener la hidratación de la piel a la par que la refresca y favorece su recuperación.
Se puede extraer la pulpa de las pencas de la planta o bien comprarlo en farmacias o herbolarios.
Aceite de almendra. Este aceite aporta mucha suavidad a la piel además de calmarla. Alivia las quemaduras leves y es muy hidratante.
Aceite de caléndula
El aceite de estas flores tiene propiedades calmantes y está indicado para las irritaciones de la piel y todo tipo de inflamaciones en ésta. Las personas con piel sensible así como los niños, deberían tener a mano siempre este aceite vegetal para cuidar su piel.
Aceite de rosa mosqueta
Este aceite vegetal mejora la regeneración cutánea y previene la aparición de las arrugas. Es muy utilizado para las pieles maduras y secas al ser muy nutritivo además de rico en antioxidantes, ácidos grasos esenciales y vitaminas.
Aceite esencial de menta
Con este aceite nuestra piel encontrará lo que necesita después de una exposición al sol, es decir, frescor. Además tiene un aroma delicioso junto con propiedades antiinflamatorias. Por otro lado regula la producción de grasa en la piel.
Vitamina E
Esta vitamina actúa como conservante natural. Puede añadirse a nuestro aftersun en cápsulas compradas en farmacias o herbolarios o en líquido.
Preparación del aftersun natural
Necesitaremos las siguientes cantidades:
- 45 gramos de gel de aloe vera
- 30 gramos de aceite de almendras
- 15 gramos de aceite de caléndula
- 15 gramos de aceite de rosa mosqueta
- 20 gotas de aceite de menta
- 1 cápsula de vitamina E
Para prepararlo hay que emulsionar todos los ingredientes batiendo con un tenedor o introduciéndolos en un bote y agitándolo bien.
Se debe conservar en un recipiente de crista, en la nevera y así se conservará durante más tiempo, además de que resultará mucho más agradable aplicarlo sobre la piel. No hay que olvidarse de aplicarlo siempre después de haber tomado el sol.
Esta loción además puede servir como crema hidratante para todas aquellas personas que buscan una textura ligera, en especial para las pieles grasas, mixtas o que tienen acné. Resulta igualmente un excelente remedio para aliviar las piernas doloridas, cansadas y con retención de líquidos gracias a su efecto frío natural. Si sufrimos de una quemadura leve, por ejemplo a la hora de cocinar, se puede aplicar un poco de esta crema como remedio eficaz y rápido.