La voz ronca es síntoma de un problema en la laringe o las cuerdas vocales. Descubre los mejores remedios naturales para evitarla y curarla.
La voz ronca es un síntoma de fatiga o inflamación de la laringe y las cuerdas vocales.
En la raíz del problema puede estar un uso prolongado de estos órganos: lo saben bien quienes «trabajan» con su voz, como los maestros.
Otras veces, sin embargo, la ronquera es un reflejo de los llamados males de la temporada. Toser a menudo, por ejemplo, puede ser un factor debilitante de las cuerdas vocales.
Pero lidiar con una voz ronca, no es una condena inevitable.
Comportamientos correctos y hábitos saludables ayudan a proteger la salud y la integridad de las cuerdas vocales y la laringe
Esta es la mejor estrategia para mantener la tonicidad y el buen funcionamiento de estos órganos para toda la vida, y los remedios más adecuados para combatir el problema de la voz ronca:
– Para ayudar a que las cuerdas vocales y la laringe se regeneren, es bueno hacer un poco de silencio y darles un descanso periódico
– Para evitar la tensión innecesaria, es bueno hablar con un tono medio
– Es mejor evitar aclararse continuamente la garganta: puede terminar con una irritación mecánica de la laringe.
– Las cuerdas vocales deben mantenerse bien hidratadas bebiendo mucha agua.
– Para proteger las cuerdas vocales pueden ayudar fomentos periódicos con agua y bicarbonato de sodio o con agua y flores de manzanilla secas enteras y bicarbonato.
– Se debe evitar el humo, incluyendo el pasivo, ya que causa irritación crónica de la laringe. No sólo eso, el tabaquismo provoca la formación progresiva de un edema de las cuerdas vocales, aumenta el riesgo de enfermedades degenerativas de las membranas mucosas y promueve el daño causado por el reflujo gastroesofágico.
– Es mejor evitar tanto como sea posible, también las bebidas alcohólicas.
– Cuando se sufre de reflujo, también la voz está en peligro. Las personas que tienen predisposición a este trastorno, deben evitar no sólo el alcohol, sino también ele café y los alimentos ácidos, además de evitar acostarse inmediatamente después de comer.