Soluciones naturales para aliviar las rozaduras

Esas pequeñas lesiones que la piel sufre por el material de algunos tipos de zapatos, aunque no son graves, resultan extremadamente incómodas, llegando incluso a infectarse por el crecimiento de bacterias. Normalmente suele darse en los talones, zona que tiende a rozarse de manera continua con el calzado, aunque también puede afectar a otras zonas de los pies. Por suerte hay tratamientos naturales que ayudan a reparar esta piel afectada y a crear una barrera para luchar contra las infecciones. ¡Descúbrelos!

Aloe vera y aceite de coco

Estos dos ingredientes brindan a la piel nutrientes esenciales además de agentes antimicrobianos que ayudan en la cicatrización del tejido mientras que previenen las infecciones. Para preparar este tratamiento se necesitan dos cucharas de gel de aloe vera y una cuchara de aceite de coco.

Se incorporan en un recipiente los dos ingredientes y se mezclan hasta lograr un gel bien homogéneo que se debe frotar en la zona de la rozadura para que actúe. No requiere enjuague y se debe repetir su uso dos o tres veces cada día, hasta que se haya aliviado totalmente el problema.

Infusión de hamamelis

Esta infusión tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias y aplicándola sobre la herida, ayuda en la reparación de la piel afectada y ayuda a reducir la presencia de agentes y bacterias infecciosos.

En una taza con agua hirviendo se añaden dos cucharas de hamamelis y se deja reposar a temperatura ambiente. Transcurridos veinte minutos se cuela y se rocía con el líquido la herida hasta que se absorba por completo sin enjuagar. Se debe usar tres veces al día hasta que se encuentre alivio.

Sal marina y aceite de lavanda

Combinando la acción antiséptica que tiene la sal marina con el aceite de lavanda y su poder regenerador, se consigue un tratamiento muy relajante para la salud de los pies. Además ambos ingredientes alivian las lesiones de la piel y remueven las células muertas.

En este caso hay que poner a calentar cinco vasos de agua y antes de que llegue a ebullición, se añaden dos cucharas de sal marina y dos de aceite de lavanda. El resultado se coloca en un recipiente grande donde hay que sumergir durante veinte minutos pies, asegurándose de que las áreas con rozaduras, estén bien cubiertas. Hay que repetir la aplicación dos o tres veces cada día, hasta que se note una mejoría en la piel.

Infusión de manzanilla

Las flores de la manzanilla tienen propiedades antioxidantes y desinfectantes que resultan perfectas para disminuir las lesiones provocadas en los pies por cierto tipo de zapatos. Su infusión puede ser aprovechada también como método terapéutico ya que reduce la inflamación y el dolor que ocasiona este problema.

Para su preparación se echan tres cucharas de flores de manzanilla en un recipiente con tres vasos de agua hirviendo. Se deja que repose durante varios minutos y se remoja con el resultado los pies durante quince minutos. Se puede repetir el uso dos veces cada día y como mínimo, tres días seguidos.