Si no se toman las precauciones correctas, la sequedad en los pies y en los talones es algo que tarde o temprano va a aparecer por diferentes motivos que van desde estar mucho tiempo en espacios muy húmedos a estar de pie constantemente.
En cualquier caso no es motivo de preocupación ya que existen numerosos remedios naturales y muy sencillos de preparar con los que se van a conseguir los resultados deseados.
Piedra pómez
Se recomienda llevar a cabo un baño con piedra pómez una hora antes de irse a la cama o cuando se tenga previsto descansar varias horas. Para ello se debe calentar el agua suficiente para cubrir los pies y echarla en un barreño, en el que se introducirán los pies durante veinte minutos aproximadamente.
A continuación se retiran los pies y se utiliza la piedra para frotar los talones teniendo especial cuidado en las zonas en las que existan grietas. Es recomendable hacerlo con algo de presión para que surta efecto.
Después se vuelven a sumergir los pies dentro del agua para retirar la piel muerta y se secan con suavidad. Se untan con un poco de crema humectante y se deja actuar toda la noche. Después de aplicar la crema se pueden utilizar unos calcetines para que la misma haga más efecto.
Exfoliante con avena
Con este exfoliante natural además de eliminar los talones agrietados mejora la apariencia de los pies gracias a sus ingredientes, de los que se necesitarán:
-30 gramos de avena en polvo
-150 gramos de aceite de jojoba
En un recipiente se echa la avena junto con el aceite de jojoba y se mezclan hasta lograr una pasta. Se unta con la misma los pies y se masajean unos minutos para dejar reposar durante diez minutos y retirar finalmente con agua templada.
La pasta que haya sobrado puede guardarse en un frasco de cristal o de plástico para utilizarla cada vez que se necesite.
Limón y glicerina
Este tratamiento se utiliza sobre todo para rehidratar los talones gracias a la glicerina. Por su parte el limón será el encargado de eliminar todas las células muertas. Los ingredientes que se van a necesitar son:
-Agua caliente y sal gruesa
-100 ml. de agua de rosas
-60 ml. de zumo de limón
-100 ml. de glicerina
Se comienza calentando el agua y echándola en un recipiente que sea bastante grande. Se añade la sal, el zumo y la glicerina para mezclar todos estos ingredientes hasta disolverse. A continuación se introducen los pies durante quince minutos y transcurrido este tiempo se sacan y se masajean con una piedra pómez.
En otro recipiente se mezclan los mismos ingredientes que en el anterior pero en vez del agua caliente se utiliza el agua de rosas. Se formará una pasta que habrá que aplicar en las zonas que todavía estén duras. Una vez se haya terminado este proceso se cubren los pies con unos calcetines y se deja que actúe durante la noche. Por la mañana se enjuagan los pies y se repite este proceso durante cinco días.
