Los problemas inflamatorios que afectan a la salud son provocados por un tejido lesionado o bien por un desequilibrio debido a una infección, siendo por consiguiente una respuesta defensiva del propio organismo que se manifiesta con pesadez en las articulaciones o episodios de dolor. Pero por suerte hay métodos totalmente naturales, que se pueden preparar en la propia casa, como el que a continuación os vamos a recomendar, que ayudan a controlar dichos síntomas y a evitar que se presenten un mayor número de complicaciones.
Leche de almendras y cúrcuma
Esta «leche dorada» como se conoce a la bebida preparada con estos dos ingredientes, es un remedio muy antiguo que controla los dolores que afectan tanto a los músculos como a las articulaciones.
Es muy rica en sustancias activas como por ejemplo la curcumina que se encuentra presente en la cúrcuma y que tiene propiedades diuréticas, calmantes y antioxidantes, necesarias todas ellas para el control de los procesos inflamatorios.
Igualmente es una enorme fuente de vitaminas,fibra y minerales, perfectos todos ellos para mejorar la circulación de la sangre así como la digestión.
Los beneficios de la cúrcuma
Esta raíz medicinal es utilizada desde hace muchos años por sus grandes propiedades nutricionales que le confieren un efecto antiinflamatorio y antioxidante muy grande. La gran cantidad de curcumina que posee esta hierba le otorga efectos analgésicos que son muy beneficiosos para calmar los dolores provocados por la artritis y las lesiones musculares. Es muy beneficiosa también por inhibir la acción que causan los radicales libres evitando un posible daño celular.
La leche de almendras
Este leche vegetal y baja en calorías, tiene una composición libre de gluten, conservantes y colesterol, aportando también minerales, vitaminas y fibra, ingredientes muy recomendados para proteger tanto la salud articular, como la cardíaca y la circulatoria.
Si se consume de una manera regular se llegan a reducir de manera considerable los niveles de colesterol y se mejora el flujo de la sangre que pasa a las células, ayudando también a eliminar los líquidos retenidos que pueden provocar desequilibrios inflamatorios.
Preparación de la bebida
Los ingredientes que se necesitan son:
-600 ml de leche de almendras
-30 gramos de cúrcuma en polvo
-5 gramos de canela
-25 gramos de miel de abejas
Lo primero que hay que hacer es preparar la leche de almendras y para ello se debe pasar la misma por un colador para después mezclarla en la licuadora con la canela y con la cúrcuma en polvo. Cuando se haya conseguido una bebida lo más homogénea posible, se puede endulzar con un poco de miel de abeja.
Es recomendable tomar una vaso cada mañana y de manera opcional se puede repetir por la tarde esta misma dosis. Puede disfrutarse de esta bebida cuando se presenten síntomas de inflamación o consumirse como un suplemento nutricional en la dieta. Ingerirla de manera regular es un hábito excelente para protegerse de numerosas enfermedades.
