Remedios caseros para reducir la ansiedad

Las personas que sufren ansiedad, sufren un estado mental que les genera una enorme inquietud y una inseguridad extrema. Aunque muchas personas la perciben de una manera global, lo cierto es que se puede dividir en ansiedad patológica y ansiedad adaptativa.

La ansiedad adaptativa puede llegar a considerarse como un mecanismo natural de adaptación que ayuda a estar alerta frente a ciertos sucesos que estresan. Si la intensidad aumenta llegando a provocar malestares significativos e importantes, es cuando se la considera como patológica.

Y es que sentir ansiedad y miedo forma parte de la vida, siendo una sensación útil para estar alerte ante algunas situaciones, pero cuando se aprende a superarlas, la ansiedad debe desaparecer. A continuación vamos a ofrecer algunos remedios naturales para que la ansiedad no se interponga en tu camino ni desgaste tu felicidad.

Té de valeriana

La valeriana se ha venido usando desde hace miles de años para diferentes dolencias. Se piensa que la raíz de esta planta tiene impacto en la disponibilidad del GABA, un neurotransmisor del cerebro y el principal inhibitorio del sistema nervioso, además de ser el responsable de inhibir la actividad propias de las neuronas cerebrales, promoviendo la relajación y reduciendo los niveles de estrés.

Para preparar esta infusión se debe calentar un vaso de agua a fuego medio y cuando comience a hervir se retira del fuego y se añaden quince gotas de aceite esencial e valeriana. Se mezcla bien y se toma preferiblemente por las mañanas.

Yoga

Hacer yoga conlleva una serie de beneficios físicos y psicológicos, teniendo su práctica un impacto muy positivo sobre la ansiedad y el estrés, ya que reduce los niveles de cortisol, hormona que se libera como respuesta al estrés. Por tanto mediante la práctica del mismo se bajan los niveles de la ansiedad.

Infusión de manzanilla

La manzanilla es una infusión que no solo sobresale por los beneficios que tienen sobre la digestión, sino también por tener propiedades ansiolíticas, por lo que ayuda a reducir la ansiedad, el estrés y el insomnio.

Se caliente una taza de agua a fuego medio y se añade una cuchara de flores de manzanilla. Cuando comience a hervir, se apaga el fuego y se deja reposar. Se echa en una taza y se bebe.

Infusión de apio

Consumiendo dos vasos de té de apio cada día, se ayuda a reducir los síntomas de los ataques de ansiedad, gracias a las grandes cantidades de ácido fólico y de potasio que contiene, ambos necesarios para superar el nerviosismo.

Se calienta un vaso de agua y se añade una rama de apio que esté bien verde, especialmente las hojas. Cuando llegue a ebullición se apaga el fuego y se deja reposar. Se echa la infusión en un vaso y se ingiere.

Infusión de albahaca

Esta planta ayuda a reforzar el sistema nervioso evitando los síntomas físicos del estrés en el sistema digestivo. Sus hojas son ricas en antioxidantes que ayudan a reducir el estrés neutralizando los radicales libres y propiciando claridad mental.

Se calienta una taza de agua y se añade una cuchara de hojas de albahaca. Cuando de el primer hervor se apaga el fuego y se deja reposar durante unos cinco minutos, para echar en una taza y beber.